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sábado, 8 de enero de 2011

Gatos: Su inteligencia.

Hola de nuevo a todos los lectores. Lo primero que queremos transmitiros es nuestras disculpas por la tardanza de este post, haremos lo que esté en nuestra mano para evitar otra dilación como esta. 

La inteligencia de los gatos.
Inteligencia gato. Gato jugando con cordón
Gato jugando con un cordón. Wikimedia.
Muchas veces se siente la tentación de comparar dos cosas que tienen naturaleza diferente con el fin de llegar a una conclusión determinante. Las mascotas más clásicas que han acompañado a las familias han sido los perros y los gatos, al principio con una funcionalidad específica. Los gatos se usaban para acabar con los ratones y los perros, dependiendo de la raza, para diversas funcionalidades (defensa, pastoreo, caza, etcétera). Hoy en día también hay personas que usan a los gatos o los perros para que hagan estas labores, pero es cierto que la tendencia, sobre todo en las urbes, es adquirir estos animales para que sirvan de compañía.
La naturaleza, la impronta genética, que cada una de estas razas de animales tiene impresa en su código genético es diferente. Sin embargo, a menudo se siente la tentación de comparar la inteligencia de los perros con la de los gatos. Evidentemente, por norma general, puesto que siempre habrá alguna excepción, la inteligencia de uno y de otro es muy delicada de comparar.
¿Por qué? Simplemente porque los perros tienen inculcado en su genética una estructura jerárquica, de forma natural su cabeza esquematiza las relaciones con los seres que tiene a su alrededor. Sin embargo, el gato, es diferente. No tiene una estructura jerárquica. No hay un líder al que seguir para conseguir alimento, no hay un macho alfa del que dependan para poder sobrevivir. El gato es un animal independiente, se sirve de su propia habilidad para conseguir comida. Por eso muchas veces podemos pensar que es un animal egoísta.
Inteligencia gato. Gato sobre una valla
Gato sobre una valla. Wikimedia.
Es una forma de verlo. Más bien es un animal autosuficiente, es capaz de conseguir su propia comida. Por lo tanto, no podemos esperar una dependencia igual que la de un perro. Ante un suculento manjar el gato puede llegar a ignorarlo si se le plantea una situación de cierta dificultad o con ciertos impedimentos. Hemos de pensar como ellos: "Sí, es algo que huele muy bien y que seguramente esté muy bueno, pero me va a resultar más fácil y más natural cazar ese ratón que estoy oyendo, que se dónde esta, ese que puedo oler". Este podría ser su pensamiento, simplificaría, actuaría como un ser que es capaz de ser autosuficiente, de conseguir su propia comida de un modo más fácil y sencillo para él.
Por eso es bastante complicado pensar que el gato es menos o más inteligente que el perro, simplemente son diferentes. El gato, es menos adaptativo, al no tener tanta dependencia le cuesta más trabajo hacer cosas que se le solicitan a cambio de un trozo de comida o de unas caricias. No entiende que haya una relación de amo-dueño, él, dada su capacidad, entiende más la relación de "tú a tú". Para ello simplemente podemos pensar de este modo: ¿haríamos nosotros algo a cambio de comida o iríamos a comprarla al supermercado? Pues depende, primero tendríamos que saber las condiciones que existen para conseguir esa comida, cuál sería esa comida y saber cuál de los dos esfuerzos sería menor (que te la dieran o ir a comprarla).

Las excepciones que confirman la regla.
También es cierto que existen razas y razas de gatos, no todas son iguales. Algunas razas tienen, genéticamente, unas capacidades más desarrolladas que otras. Dependiendo del desarrollo de éstas el animal estaría más dispuesto para la caza o para el juego, para la obediencia, etcétera. Todo esto sin olvidar que son gatos y suponiendo que sean razas "puras" o con pedigrí, si tenemos en cuenta una mezcla entre razas las cosas, con casi toda probabilidad, cambien y se mezclen, cosa que, vista desde el punto de vista natural, sea la más conveniente.
Los gatos son curiosos por naturaleza.
Inteligencia gato. La curiosidad del gato
La curiosidad del gato. Wikimedia
Los gatos interactúan con los objetos que desconocen y a los que no tienen miedo. Tratan de investigar a fondo si ese objeto puede servir para alguna de sus necesidades o placeres (comodidad, juego, diversión, etcétera) Es una demostración de conducta inteligente e interesada la que demuestran. Yo he visto gatos dentro de los lugares más inverosímiles: Jugando, en el lavabo del baño, en un árbol, encima de un armario; durmiendo, dentro de una bota de borreguito; descansando, encima de un armario.
¿Acaso esta conducta no demuestra inteligencia? Nos podemos centrar en algunas en las que resulta más evidente que el gato ha tenido que "pensar" para conseguir su pretensión. Por ejemplo, para subirse a un armario. La altura es de dos metros, un salto imposible de ejecutar desde el suelo. Ha tenido que buscar la forma de elevarse unos centímetros subiéndose a algún sitio para conseguir saltar luego a lo alto del armario. Además lo que significa para él estar en el armario también cuenta, es una forma de camuflarse y dominar el entorno si correr apenas ningún riesgo. Es fruto de una estrategia. Lo mismo sucede cuando jugando se suben a un árbol y juegan camuflados entre las ramas, a una altura ligeramente superior a la tuya, con la intención de dominar la situación.
Seguramente vosotros también hayáis experimentado alguna situación similar a esta, ¿verdad?
A los gatos no les interesa mucho satisfacer nuestros deseos, por eso no hacen mucho caso a nuestras órdenes salvo que sientan que van a tener una compensación suficiente. Sin embargo, la actitud cambia cuando son ellos los que deciden conseguir algo.

Nos gustaría finalizar con unas palabras de Victor Hugo, que escribió, sabiamente, estas palabras: "Dios hizo el gato para ofrecer al hombre el placer de acariciar un tigre"
Inteligencia gato. Gatos jugando
Gatos jugando. Wikimedia.

2 comentarios:

in Rio dijo...

Menos mal, por fin un nuevo post!
Aunque he de decir que ha merecido la espera, me ha gustado mucho y me ha recordado experiencias con mis gatos (tengo 3) y su relación con mis perros (tengo 2), algún día te incluiré alguna anécdota.
Espero que realmente publiquéis más amenudo.

Desfibrilador dijo...

Hola de nuevo in Rio!
Nos alegramos mucho que te haya gustado el post. Publicaremos más a menudo, sobre todo sabiendo que tenemos algunos lectores tan fieles como tu.
Cuando quieras puedes incluir alguna de esas anécdotas que nos comentas, tus comentarios son siempre bienvenidos, ya lo sabes.

Un saludo!