Lectores de Fiel Mascota usuarios online
Búsqueda personalizada

jueves, 27 de enero de 2011

El bigote de los gatos.

Las vibrisas.

Los bigotes del gato, también llamados más técnicamente vibrisas, son una de las partes del cuerpo que más importancia tiene en la vida de nuestro gato. El funcionamiento de las vibrisas es similar al de un radar, por ellos reciben sensaciones, información del entorno y la posición de los objetos.

¿Qué son? ¿Dónde se encuentran?

Las vibrisas son unos pelos que tienen los gatos en el bigote, encima de los ojos y en la parte de posterior de las patas delanteras.Pero no son unos pelos como los del resto del cuerpo, son mucho más sensibles: tienen muchas terminaciones nerviosas, están tres veces más profundos y son el doble de gruesos.

Características: Cómo funcionan.

Estos pelos transmiten  información muy rápidamente al cerebro, de hecho la transmiten a una región denominada somatosensorial en la corteza cerebral. Esta región se conoce también como "región de barriles". Cada vibrisa tiene asignado un barril y éste es un cojunto de neuronas.
Vibrisas. Bigote. Fiel MascotaEste es un dato importante porque gato usa las vibrisas cuando caza, para localizar las presas; como sustituto de los ojos en caso de haber oscuridad; como "medida", como son bastante más largos que su cabeza cuando se encuentran con un sitio estrecho saben si pueden pasar o no en función de si los bigotes chocan con los extremos del agujero o del sitio estrecho.
El gato tiene las vibrisas de su morro más desarrolladas que el resto, después se encuentran las que tiene situadas sobre sus ojos y finalmente, las menos, "sensibles", son las que tiene en sus patas delanteras. 

¿Qué información reciben a través de las vibrisas?

Pues es parecido a un "sexto sentido" con una prioridad absoluta en la región cerebral. Sucede algo parecido con el flehmen o la percepción de las feromonas, que también tienen prioridad sobre otras informaciones que tiene que procesar el cerebro.
Las vibrisas envían información al cerebro sobre la posición de los objetos, las corrientes de aire (también las generadas por el propio movimiento del gato), sobre el calor o el frío (son sensibles a la temperatura), vibraciones o movimientos, orientación espacial.
Es una fuente de información muy importante en la toma de decisiones del gato, estrechamente relacionada con la supervivencia: la caza, la orientación en caso de caída, en caso de amenaza, etcétera.

Curiosidad:

Un estudio realizado por la Sociedad Alemana de Investigación llegó a la conclusión que las ondas musicales eran captadas y acumuladas en las vibrisas o pelo del bigote. Después, consiguieron convertir nuevamente en música las corrientes nerviosas generadas por estos pelos y comprobaron que se repetía la melodía y que se podían distinguir algunos instrumentos.
En cuanto a las palabras humanas lograron repetir el ritmo y la melodía, pero no consiguieron percibir las palabras.

sábado, 15 de enero de 2011

Perros: Su Inteligencia

La inteligencia de los perros.

Inteligencia perro. Beagle
Cachorro de Beagle. (Wikimedia)
¿Los perros son inteligentes? Es una pregunta bastante común a la que damos las más diversas respuestas. Es un tema delicado, sobre todo a la hora de enfocarlo, ya lo hablamos anteriormente al escribir sobre la inteligencia de los gatos. Nosotros vamos ceñir la comparación, es decir, compararemos a los perros entre los perros, los gatos entre los gatos y a los humanos entre los humanos. Lo que sucede muchas veces es que, al estar las mascotas tan unidas a nosotros y nuestra familia, tendemos a igualarlos a nosotros, tanto en comportamiento, actitud, inteligencia, sentimientos, etcétera. Sin embargo, tenemos que pensar que son animales que tienen grabada en su genética unas estructuras, comportamientos y "modos de entender su vida" desde que nacen. Evidentemente, no todo se puede atribuir a la genética, puesto que el factor ambiental y social complementan y completan el carácter del perro.

La estructura jerárquica de los perros. El macho alfa.

En el caso concreto de los perros, genéticamente, tienen grabada una estructura social en la que se desarrollan sus relaciones sociales, es decir, es una forma de vivir y relacionarse con los demás congéneres. Los perros viven en manadas y son sociables por naturaleza. Esas manadas se estructuran de forma piramidal y jerárquica, es decir, existe un macho dominante, también llamado "macho alfa", que es el ejemplo a seguir, literalmente. Es la referencia y el perro que guía a toda la manada en el día a día, en la búsqueda de alimento, de refugio, etcétera.

¿Qué sucede cuando un cachorro se incorpora a nuestra familia?

Inteligencia perro. Cachorros con su madre
Cachorros con su madre. (Wikimedia)
Cuando nos compramos o adoptamos un cachorro o un perro adulto, éste se convierte en un miembro más de la familia, con el tiempo se hace un hueco y se adapta a nosotros, a nuestro ritmo de vida, a nuestras manías, en definitiva: se incorpora al grupo. Pero esta capacidad adaptativa es circunstancial, desde el punto de vista del perro nosotros no somos una familia: somos una manada. Y este aspecto es invariable. ¿Qué significa esto? Quiere decir que en su cabeza necesita que en la manada haya un lider, un "perro" (en este caso miembro de la familia) que guíe a la manada. Si esto no sucede, él mismo se hará cargo del liderazgo. Cuando esto pasa suelen empezar una serie de problemas de "comportamiento" del perro. Esto sucede porque en ese momento es él el que toma las decisiones y, evidentemente, no son para nada comparables a las que tomaríamos nosotros.
Esta situación se ocasiona por un problema de comunicación entre perros y humanos. En este caso los humanos, la familia, es la que tendrá que cambiar su forma de actuar ante el perro. Los miembros de la familia tendrán que comportarse de tal forma que el perro entienda lo que se espera de él y el lugar que ocupa en la manada.
¿Por qué escribimos esto antes de adentrarnos de lleno en el tema de la inteligencia canina? Pues para entender que, de entrada, la inteligencia del perro se encuentra limitada y se circunscribe a un "territorio" estrecho desde nuestro punto de vista.

Inteligencia canina.

Inteligencia perro. Perros de caza
Perros de caza. (Wikimedia)
El perro, evidentemente, tiene capacidad de aprendizaje y adaptación. Esta capacidad depende de la raza del perro de la que estemos hablando, puesto que existen categorizaciones establecidas en función de la inteligencia funcional y la adiestrabilidad (inteligencia funcional se refiere a la desenvoltura y adaptabilidad a la hora de realizar el trabajo al que los perros están asignados: perros de pastoreo, de guarda, salvamento, etcétera).
Dependiendo de la genética del animal, tendrá una predisposición, más o menos favorable, para el desempeño de cierta tarea. Es decir, que la inteligencia del animal tiene dependencia de su herencia genética.
Cuando se habla de la herencia genética se entiende que es comprobable; no se podría decir a ciencia cierta que un perro de una raza "muy inteligente" lo es realmente si no se ha tenido el control de los cruces. En este caso, para realizar la comprobación de la capacidad del animal correctamente debería de poder "echarse un vistazo" a sus antepasados: estamos hablando del pedigrí o pedigree, que en este caso concreto sería de una importancia sustancial.

Conclusión.

Inteligencia perro. Border Collie
Border Collie. (Wikimedia)
Por lo tanto, la inteligencia de nuestro perro se refiere a sus capacidades y funcionalidades, que dependerán de su raza y de la "calidad" genética de sus ancestros. También habrá que tener muy en cuenta los factores medioambientales en los que el animal vive, la relación con su dueño y los lazos que existan entre ellos. Como nosotros nos acostumbramos a las cosas nuevas, por ejemplo a conducir, a escribir en un teclado, a desempeñar nuestro trabajo y mil cosas más, la relación con nuestro perro tendrá un desarrollo similar. En este caso, dependerá de las dos partes que esta relación sea más o menos profunda. Cuanta mayor implicación interpersonal (a falta de una palabra mejor para definir la relación entre humanos y animales) más predisposición para el entendimiento, para la atención, el aprendizaje y el desarrollo.

sábado, 8 de enero de 2011

Gatos: Su inteligencia.

Hola de nuevo a todos los lectores. Lo primero que queremos transmitiros es nuestras disculpas por la tardanza de este post, haremos lo que esté en nuestra mano para evitar otra dilación como esta. 

La inteligencia de los gatos.
Inteligencia gato. Gato jugando con cordón
Gato jugando con un cordón. Wikimedia.
Muchas veces se siente la tentación de comparar dos cosas que tienen naturaleza diferente con el fin de llegar a una conclusión determinante. Las mascotas más clásicas que han acompañado a las familias han sido los perros y los gatos, al principio con una funcionalidad específica. Los gatos se usaban para acabar con los ratones y los perros, dependiendo de la raza, para diversas funcionalidades (defensa, pastoreo, caza, etcétera). Hoy en día también hay personas que usan a los gatos o los perros para que hagan estas labores, pero es cierto que la tendencia, sobre todo en las urbes, es adquirir estos animales para que sirvan de compañía.
La naturaleza, la impronta genética, que cada una de estas razas de animales tiene impresa en su código genético es diferente. Sin embargo, a menudo se siente la tentación de comparar la inteligencia de los perros con la de los gatos. Evidentemente, por norma general, puesto que siempre habrá alguna excepción, la inteligencia de uno y de otro es muy delicada de comparar.
¿Por qué? Simplemente porque los perros tienen inculcado en su genética una estructura jerárquica, de forma natural su cabeza esquematiza las relaciones con los seres que tiene a su alrededor. Sin embargo, el gato, es diferente. No tiene una estructura jerárquica. No hay un líder al que seguir para conseguir alimento, no hay un macho alfa del que dependan para poder sobrevivir. El gato es un animal independiente, se sirve de su propia habilidad para conseguir comida. Por eso muchas veces podemos pensar que es un animal egoísta.
Inteligencia gato. Gato sobre una valla
Gato sobre una valla. Wikimedia.
Es una forma de verlo. Más bien es un animal autosuficiente, es capaz de conseguir su propia comida. Por lo tanto, no podemos esperar una dependencia igual que la de un perro. Ante un suculento manjar el gato puede llegar a ignorarlo si se le plantea una situación de cierta dificultad o con ciertos impedimentos. Hemos de pensar como ellos: "Sí, es algo que huele muy bien y que seguramente esté muy bueno, pero me va a resultar más fácil y más natural cazar ese ratón que estoy oyendo, que se dónde esta, ese que puedo oler". Este podría ser su pensamiento, simplificaría, actuaría como un ser que es capaz de ser autosuficiente, de conseguir su propia comida de un modo más fácil y sencillo para él.
Por eso es bastante complicado pensar que el gato es menos o más inteligente que el perro, simplemente son diferentes. El gato, es menos adaptativo, al no tener tanta dependencia le cuesta más trabajo hacer cosas que se le solicitan a cambio de un trozo de comida o de unas caricias. No entiende que haya una relación de amo-dueño, él, dada su capacidad, entiende más la relación de "tú a tú". Para ello simplemente podemos pensar de este modo: ¿haríamos nosotros algo a cambio de comida o iríamos a comprarla al supermercado? Pues depende, primero tendríamos que saber las condiciones que existen para conseguir esa comida, cuál sería esa comida y saber cuál de los dos esfuerzos sería menor (que te la dieran o ir a comprarla).

Las excepciones que confirman la regla.
También es cierto que existen razas y razas de gatos, no todas son iguales. Algunas razas tienen, genéticamente, unas capacidades más desarrolladas que otras. Dependiendo del desarrollo de éstas el animal estaría más dispuesto para la caza o para el juego, para la obediencia, etcétera. Todo esto sin olvidar que son gatos y suponiendo que sean razas "puras" o con pedigrí, si tenemos en cuenta una mezcla entre razas las cosas, con casi toda probabilidad, cambien y se mezclen, cosa que, vista desde el punto de vista natural, sea la más conveniente.
Los gatos son curiosos por naturaleza.
Inteligencia gato. La curiosidad del gato
La curiosidad del gato. Wikimedia
Los gatos interactúan con los objetos que desconocen y a los que no tienen miedo. Tratan de investigar a fondo si ese objeto puede servir para alguna de sus necesidades o placeres (comodidad, juego, diversión, etcétera) Es una demostración de conducta inteligente e interesada la que demuestran. Yo he visto gatos dentro de los lugares más inverosímiles: Jugando, en el lavabo del baño, en un árbol, encima de un armario; durmiendo, dentro de una bota de borreguito; descansando, encima de un armario.
¿Acaso esta conducta no demuestra inteligencia? Nos podemos centrar en algunas en las que resulta más evidente que el gato ha tenido que "pensar" para conseguir su pretensión. Por ejemplo, para subirse a un armario. La altura es de dos metros, un salto imposible de ejecutar desde el suelo. Ha tenido que buscar la forma de elevarse unos centímetros subiéndose a algún sitio para conseguir saltar luego a lo alto del armario. Además lo que significa para él estar en el armario también cuenta, es una forma de camuflarse y dominar el entorno si correr apenas ningún riesgo. Es fruto de una estrategia. Lo mismo sucede cuando jugando se suben a un árbol y juegan camuflados entre las ramas, a una altura ligeramente superior a la tuya, con la intención de dominar la situación.
Seguramente vosotros también hayáis experimentado alguna situación similar a esta, ¿verdad?
A los gatos no les interesa mucho satisfacer nuestros deseos, por eso no hacen mucho caso a nuestras órdenes salvo que sientan que van a tener una compensación suficiente. Sin embargo, la actitud cambia cuando son ellos los que deciden conseguir algo.

Nos gustaría finalizar con unas palabras de Victor Hugo, que escribió, sabiamente, estas palabras: "Dios hizo el gato para ofrecer al hombre el placer de acariciar un tigre"
Inteligencia gato. Gatos jugando
Gatos jugando. Wikimedia.